DEL 22 AL 24 DE NOVIEMBRE DE 2019
El primer poema que todos escuchamos es el tic tac del corazón de nuestra madre, latiendo en su vientre, pasándonos parte de su vida, sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos…. y así sigue la poesía cumpliendo ese gran papel de excitación, de comunicación inter e intrapersonal en que seguimos prestando oídos y mente a lo que nos relata el poeta con su propio ritmo, lenguaje y tiempo, para querernos cautivar en su sentir. Si, escuchar o leer un poema es un acto de consentimiento, CON-SENTIMOS con el poeta y sentimos a través de él. Por tanto, démosle gracias múltiples y escuchemos lo que nos dice.
Soneto
Composición poética formada por catorce versos de arte mayor, generalmente endecasílabos, y de rima consonante. Los versos se encuadran en cuatro estrofas compuestas de dos cuartetos “estrofas de cuatro versos” y dos tercetos “estrofas de tres versos”. Aunque la distribución del contenido del soneto no es estricta, puede decirse que el primer cuarteto presenta el tema del soneto y que el segundo lo desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, finaliza con una reflexión o con un sentimiento profundo, ocasionado por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto, que de algún modo da sentido al resto del poema.
Y, bueno como todo buen soneto puede tener su estrambote: conjunto de versos añadidos al término de un poema, especialmente en los sonetos, que suele estar formado por un pie quebrado heptasílabo rimado con el 14º verso y un pareado. Comúnmente se asocia con un tema satírico.
Hasta diecisiete versos pueden componer un soneto, por eso vamos a enseñar diecisiete sonetos creados para este pueblo y sus gentes con el cariño de uno de ellos. Antonio Nieto Bruna.
Fdo.
José de la Corte.